Yo no suelo celebrar San Valentín, pero la verdad es que lo celebre o no, me llegan felicitaciones y mensajes de amigas, llamadas y videos que siempre me hacen reflexionar sobre el amor en pareja. Y de la mano, sobre el amor propio, porque no pueden ir el uno sin el otro.
A menudo hablamos sobre la importancia de las relaciones sanas, y cada vez más parejas son conscientes. Buscan información, intentan trabajarlo, incluso van a terapia. Es estupendo.
Pero hay que tener muy en cuenta que, emocionalmente hablando, solo podemos compartir con los demás aquello que primero hemos cultivado en nuestro corazón.
Si no aprendemos a ser felices de forma autónoma e independiente, es imposible que podamos ser cómplices de la felicidad de las personas que nos rodean.
Te voy a contar por qué estoy segura de ello, y hablo desde la experiencia, a ver qué piensas tú. ¡Vamos!
1. ¿Te has preguntado alguna vez qué es amarte a ti misma?
El amor propio es quererte a ti misma, respetarte, y escucharte.
Implica también aceptar tus propias limitaciones y tus propias sombras.
Significa ponernos por delante de los demás, respetando nuestros límites y nuestras necesidades, no intentar ser quienes no somos para satisfacer a los demás.
Pero ojo, no quiere decir creerse más que el resto, solo aceptar nuestra propia forma de ser.
“Lo malo lo puedo aceptar y trabajar para mejorar, y lo bueno, lo puedo potenciar para superarme a mí misma.”
Creo que este texto de Borja Vilaseca lo explica a la perfección:
«Amarse a uno mismo no tiene nada que ver con sentimentalismos ni cursilerías. Se trata de un asunto bastante más serio. Al hablar de amor, nos referimos a los pensamientos, palabras, actitudes y comportamientos que nos profesamos a nosotros mismos. Así, amarnos es sinónimo de escucharnos, atendernos, aceptarnos, respetarnos, valorarnos y, en definitiva, ser amables con nosotros en cada momento y frente a cualquier situación.
Este es un tema que trato bastante en el oráculo de afirmaciones MI MOMENTO ESENCIAL. Por ejemplo, en la siguiente afirmación:

Lectura de esta carta:
Todas necesitamos tener ese espacio a donde ir cuando sabemos que a pesar de no ser perfectas, de habernos equivocado, o de no saber cómo arreglar algo, nos hará sentir seguras.
Tener ese espacio donde ser tú misma sabiendo que nadie te va a juzgar en absoluto, ni va a hurgar en la herida para que duela más.
Todo lo contrario, te vas a sentir acompañada, protegida y rodeada de amor.
¿Dónde tienes tú ese lugar?
2. Cómo tener un día de San Valentín perfecto
Igual no es lo que te gustaría escuchar, pero para tener un día de San Valentín perfecto, tendrás que prepararte los otros 364 días del año.
Sí, porque hablando de amor propio, si lo trabajas de forma profunda, haciendo introspección y un trabajo personal, no vas a poner todas tus expectativas en el día de San Valentín.
Todas y todos queremos sentirnos queridos, es incluso una necesidad, y está bien. Pero no podemos volcar todas nuestras carencias y necesidades en los demás.
Quiero decir que, si tú te quieres de manera honesta y genuina, no esperas una “media naranja”. Ni necesitas que nadie haga grandes ostentaciones por ti el día de los enamorados.
Y seguramente, cuando llegues a ese punto, tus 14 de febrero sean perfectos.
3. El mito de la media naranja
Seguro que todos conocemos el mito de “la media naranja”, que considera que somos seres incompletos y que solo podemos lograr la plenitud al encontrar el verdadero amor, que será lo que nos permita ser felices.
¡Qué miedo me da pensar que toda mi felicidad dependa de una relación de pareja!
Idealizamos a la otra persona con pensamientos como “estamos hechos el uno para el otro”, sin ser realmente conscientes de que las parejas no son perfectas y que siempre surgen problemas con el tiempo.
No obstante, al vivir tiranizados por nuestras carencias, nos relacionamos desde la escasez, pendientes de que los demás nos den eso que no sabemos darnos.
Por el contrario, al conectar con nuestra fuente interna de bienestar y dicha, entramos en la vida de los demás desde la abundancia, ofreciéndoles lo mejor de nosotros sin necesitar ni esperar nada a cambio.
Está clarísimo, y hablo desde la experiencia, que las personas que son felices, lo son con independencia de si tienen pareja o no.
Todos somos personas completas, no nos falta un trozo, ni una mitad para poder alcanzar lo que nos propongamos.
Somos naranjas enteras, no una media naranja esperando encontrar a su otra mitad.
De hecho, el éxito de una relación está en que las dos personas sean completas, independientes y felices.
Se trata de compartir la vida (lo bueno y lo malo), y disfrutar de la otra persona tal y como es.
“El buen amor se reconoce porque en él somos exactamente como somos, y dejamos que el otro sea exactamente como es, porque se orienta al presente y hacia lo que está por venir, en lugar de atarnos al pasado, y sobre todo porque produce bienestar y realización”. Joan Garriga
4. Regalos que puedes hacerte por San Valentín
Como te decía, te recomiendo que no esperes a este día para quererte y cuidarte.
De todas formas, si es verdad que es la excusa perfecta para darte un capricho.
¡Perfecto!
Aquí te dejo una idea que me flipa, además este es un regalo para toda la vida.
EL ORÁCULO DE AFIRMACIONES MI MOMENTO ESENCIAL.
33 Afirmaciones y aceites esenciales para mujeres quieren vivir una vida llena
de felicidad y de inspiración.

Mi Momento Esencial es para todas las mujeres, independientemente de tener el Kit de Inicio o no.
Si te gusta conectar con tu espiritualidad, el mundo de los aceites esenciales, y quieres avanzar en tu crecimiento personal y profesional, estas cartas también son para ti. 💜
Si quieres, te dejo aquí algunos trucos más para cuidar de ti misma, en mi artículo “15 ideas para el autocuidado”.
Querernos a nosotras mismas no siempre es fácil. Pero se trata de algo fundamental para construir nuestra felicidad y sobre todo para relacionarnos de forma sana con los demás.
¿Te ha servido? Cuéntame, ¡te leo en comentarios!
Buenos días MA. yo vivo en pareja, no celebré el San Valentín, tengo el kit de inicio. No tengo una súper autoestima, aunque sigo trabajando en ella a diario, me queda recorrido, con mi propio valor, mi propia escucha, en el camino voy.
Pero he descubierto a través de los aceites una forma de auto amor, una forma de escucharme. Y aunque lo que a veces nos rodea no es precisamente armonía en algunos aspectos, encuentro en los aceites y en mi tribu esos espacios dónde compartir amor y aceites.
Te quiero felicitar por esta reflexión tan hermosa y darte las gracias.
GRACIAS Ma. Eres un ejemplo cercano y sencillo de GRAN abundancia y amor.
GRACIAS.
Hola Maite,
Yo también te quiero dar las gracias por tu comentario tan tan bonito y tan lleno de amor. Cuando personas como tu me dejais vuestros comentarios, vale la pena!
Un super abrazo y gracias de nuevo!